LA I. CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO CONFIRMO FALLO EN ALZADA Y RECHAZO SOLICITUD DE CASACIÓN EN LA FORMA DE OFICIO PLANTEADA POR LA PARTE APELANTE, FUNDADA EN QUE EL FALLO DEL JUEZ TRIBUTARIO DE LA XIII DIRECCIÓN REGIONAL DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS SE ENCONTRABA AFECTO AL VICIO DE HABER SIDO PRONUNCIADO POR UN TRIBUNAL INCOMPETENTE - ARTICULO 768, NO. 1, DEL CÓDIGO CIVIL-, TODA VEZ QUE EL PROCESO RADICADO ANTE EL DIRECTOR DE LA CITADA XIII DIRECCIÓN REGIONAL NO FUE FALLADO POR ESA AUTORIDAD, SINO QUE FUE RESUELTO POR EL SR. JOSÉ GÓMEZ A., EN SU CALIDAD DE "JUEZ TRIBUTARIO", ASILÁNDOSE EN LA RESOLUCIÓN NO. 4.031, DEL 03 DE JUNIO DE 1993, DICTADA CON POSTERIORIDAD A LA INICIACIÓN DE LA CAUSA, Y QUIEN TAMPOCO SEÑALO QUE ACTUABA POR ORDEN DEL DIRECTOR REGIONAL.

LA I. CORTE, DESECHO LA PRETENSIÓN DEL RECURRENTE AL CONSIDERAR QUE LA DELEGACIÓN DE FACULTADES OBRADA POR LA RESOLUCIÓN NO. 4.031 DE 1993, DE LA DIRECCIÓN REGIONAL METROPOLITANA SANTIAGO CENTRO DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS, LO FUE EN VIRTUD DE NORMAS LEGALES EXPRESAS, CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 6, LETRA B), NO. 7 Y 116 DEL CÓDIGO TRIBUTARIO Y 20 DEL DFL NO. 7, DE 1980, LEY ORGÁNICA DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS, POR LO QUE EL DELEGADO, AL FALLAR EL PROCESO, OBRO CON PLENA COMPETENCIA.

EN SU RAZONAMIENTO, EL I. TRIBUNAL DEJO ESTABLECIDO:

"2.- QUE LOS DIRECTORES REGIONALES DEL SERVICIO DE IMPUESTOS INTERNOS ESTÁN FACULTADOS POR LA LEY PARA DELEGAR ALGUNAS DE SUS ATRIBUCIONES EN FUNCIONARIOS DE SU DEPENDENCIA, QUIENES ACTUARAN POR ORDEN DEL DIRECTOR REGIONAL. ASÍ LO DISPONEN LOS ARTÍCULOS 6, LETRA B, NO. 7 Y 116 DEL CÓDIGO TRIBUTARIO, Y 20 DEL DFL NO. 7 DE 1980, LEY ORGÁNICA DE DICHO SERVICIO;

3.- QUE LA DELEGACIÓN DE FACULTADES CONTENIDA EN LA RESOLUCIÓN NO. 4.031 DEL 03 DE JUNIO DE 1993, DE LA DIRECCIÓN REGIONAL METROPOLITANA SANTIAGO CENTRO DEL SERVICIO EN CUESTIÓN, LO FUE EN VIRTUD DE LAS ATRIBUCIONES LEGALES ANTES CITADAS, POR LO QUE EL DELEGADO QUE DICTO LA SENTENCIA RECURRIDA ACTUÓ CON PLENA COMPETENCIA SIN QUE SEA ÓBICE PARA ELLA LAS CIRCUNSTANCIAS DE NO HABER USADO LA FRASE "POR ORDEN DEL DIRECTOR REGIONAL", PUESTO QUE, COMO SE OBSERVA BAJO SU FIRMA, INVOCO LA RESOLUCIÓN QUE LO AUTORIZABA A ACTUAR DEL MODO QUE LO HIZO, RESOLUCIÓN QUE FUE DEBIDAMENTE PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL, CON ANTELACIÓN AL FALLO, EL 02 DE JULIO DE 1993."