"Todas las civilizaciones antiguas intentaban satisfacer a sus exigentes deidades con fantásticos tributos.
Ya en el Génesis, José conminaba al pueblo de Israel a dar la quinta parte de todos sus frutos al faraón".
El antiguo Egipto:
Registros describen los viajes bienales que hacía el faraón por su territorio para recolectar impuestos.
Artesanos y granjeros pagan sus tributos al visir Rekhmire (dinastía XVIII) en esta pintura de su tumba en Gurna.
La antigua Grecia:
Desarrolló un sistema tributario de cierta sofisticación.
Por ejemplo, hubo un impuesto denominado eisphorá que pagaban los más acaudalados para costear gastos de guerra.
El Imperio Romano:
Los primeros impuestos que se cobraron fueron derechos aduanales denominados portorium.
El tesoro público se llamaba aerarium —de ahí proviene nuestro erario— el cual se acumulaba a partir de la recaudación de impuestos.
El tesoro público se llamaba aerarium —de ahí proviene nuestro erario— el cual se acumulaba a partir de la recaudación de impuestos.
La Edad Media:
La mayoría de los impuestos desaparecieron y fueron sustituidos por contribuciones en trabajo y especies.
Perduraron los de tránsito de pasajeros, mercancías, ferias y mercados.
Pintura de Quinten Massijs (1466-1530)
Contenidos: Algarabía, 2014, Historia de los Impuestos. Recuperado de: http://algarabia.com/ideas/historia-de-los-impuestos/
Imperio Incaico:
El tributo Incaico consistió en la entrega de trabajo para poder hacer producir las tierras del Inca y las del Sol (religiosas), para cuidar al ganado y los pastos, en obras publicas, construyendo puentes y carreteras, palacios o edificios públicos.
Estos trabajos solamente lo realizaban varones de 18 a 50 años de edad, y se le llamaba mita.
Fuente: Crónica de Piedra Cieza de León.
Reseña Histórica del
Servicio de Impuestos Internos
(Ver Video)
El 18 de enero de 1902 el Gobierno del Presidente Germán Riesco establece el impuesto a la producción de alcoholes y promulga la Ley N° 1.515, que crea la "Administración de los Impuestos sobre Alcoholes". Con esta acción se da inicio a lo que años mas tarde se transformará en el Servicio de Impuestos Internos.
Se gravan el tabaco y las barajas; y le suceden otros trámites; timbres y estampillas, papel sellado, entradas a los hipódromos, circos y teatros. Distintas leyes van entregando a la Administración de Alcoholes la aplicación y fiscalización de todos estos tributos. Es así como en 1912 se transforma en la Dirección General de Impuestos.
Cuatro años más tarde, en 1916, la ley le completa el nombre a la Dirección General de Impuestos agregando la denominación "Internos". Esa misma ley establece la contribución de haberes, que grava la propiedad territorial edificada o no, los bienes muebles y los valores mobiliarios, y le encarga también su aplicación.
En 1969, un Decreto con Fuerza de Ley establece el RUT, Rol Único Tributario, sistema de identificación único para todos los contribuyentes del país. Su confección, mantención y permanente actualización se encomiendan a la Dirección Nacional del Servicio.
Por Decreto del Ministerio de Hacienda en 1972 se organiza la Dirección General de Impuestos Internos y se le da una determinada estructura, a través de su primer reglamento orgánico. El Servicio reforma su estructura y acorta su nombre a Servicio de Impuestos Internos.
En 2001 se promulgó la Ley 19.738 "Normas para combatir la evasión tributaria", que modificó diversas leyes, entre las cuales destacan el Código Tributario, la Ley sobre Impuesto a la Renta, Impuesto a las Ventas y Servicios, Ordenanza de Aduanas y las leyes orgánicas del Servicio de Impuestos Internos, de Aduanas y de Tesorería.
El 29 de septiembre de 2014 fue publicada la Ley N° 20.780 sobre Reforma Tributaria. Como idea central, esta ley, persigue que todos aporten, en su justa medida, a financiar los gastos necesarios que permitan un desarrollo sostenible de nuestro país.
A partir del 2015, el SII se ha preocupado de seguir implementando la tecnología y el acompañamiento de los contribuyentes con distintos productos de facilitación. Es así como durante el 2017 se implementó la Propuesta de F29, así como las APP para dispositivos móviles de e-RUT, e-Reavalúo, e-Renta y e-Boleta.
Todas las civilizaciones antiguas intentaban satisfacer a sus exigentes deidades con fantásticos tributos.
Ya en el Génesis, José conminaba al pueblo de Israel a dar la quinta parte de todos sus frutos al faraón.
El antiguo Egipto:
Registros describen los viajes bienales que hacía el faraón por su territorio para recolectar impuestos.
La antigua Grecia:
Desarrolló un sistema tributario de cierta sofisticación.
Por ejemplo, hubo un impuesto denominado eisphorá que pagaban los más acaudalados para costear gastos de guerra.
El Imperio Romano:
Los primeros impuestos que se cobraron fueron derechos aduanales denominados portorium.
El tesoro público se llamaba aerarium —de ahí proviene nuestro erario— el cual se acumulaba a partir de la recaudación de impuestos.
La Edad Media:
La mayoría de los impuestos desaparecieron y fueron sustituidos por contribuciones en trabajo y especies.
Perduraron los de tránsito de pasajeros, mercancías, ferias y mercados.
El tributo Incaico consistió en la entrega de trabajo para poder hacer producir las tierras del Inca y las del Sol (religiosas), para cuidar al ganado y los pastos, en obras publicas, construyendo puentes y carreteras, palacios o edificios públicos.
Estos trabajos solamente lo realizaban varones de 18 a 50 años de edad, y se le llamaba mita.
Reseña Histórica del Servicio de Impuestos Internos
(Ver Video)