¿En qué consiste el proceso?

La tasación fiscal de vehículos motorizados es un proceso que debe ser realizado por el Servicio de Impuestos Internos a partir del día 1ro de enero de cada año.

Con el objetivo de otorgar un “valor o precio corriente en plaza” a cada uno de estos bienes muebles que circulan por el país para que los municipios puedan cobrar el permiso de circulación a beneficio propio (art. 12 del Decreto Ley 2.385 sobre Rentas Municipales).

Para llevar a cabo este proceso de manera exitosa, se consideran los siguientes pasos:

Las empresas importadoras, distribuidoras y comercializadoras de marcas, declaran al SII la información de los vehículos a comercializar, indicando entre otros datos, la marca, modelo, versión, y precio del vehículo.

Luego, el SII asigna un código para cada vehículo comercializado y valida el precio declarado, que será el valor inicial referencial, con el fin de aislarlo y otorgar la tasación fiscal posterior.

El Servicio de Impuestos Internos calcula cada año el valor de tasación (valor corriente en plaza) de cada vehículo, para esto se toma un valor inicial referencial y se utilizan valores de mercado determinados a partir del análisis de las primeras compraventas y transferencias posteriores, considerando las fechas en que fueron realizadas, dando origen a la valorización de la tasación.

Una vez fijados los valores de tasación, este servicio confecciona y exhibe una lista que agrupa a los vehículos motorizados en categoría, tipo, marca comercial, modelo, año de fabricación, el código identificador y el monto del valor corriente en plaza, la cual se publica, además, en un diario de circulación nacional. Junto con ello, se publica la normativa y se dispone en el sitio web del servicio, una consulta que facilita la búsqueda de la tasación fiscal de los vehículos.