Home Santiago, 8 de  Octubre de 2002
Fiscalía Contra el Comercio Clandestino lideró la investigación

Justicia procesa a banda que operaba ilegalmente en telefonía de larga distancia

Mafia interceptaba celulares, sustraía sus códigos y después los clonaba en otros equipos


El Servicio de Impuestos Internos (SII), mediante su Fiscalía Contra el Comercio Clandestino, obtuvo el sometimiento a proceso de nueve integrantes de una mafia dedicada a realizar clandestinamente llamadas de larga distancia, mediante la sustracción de códigos de telefonía celular.

Esta exitosa acción judicial fue posible por el trabajo coordinado de la Fiscalía Contra el Comercio Clandestino dependiente de la Dirección Regional Santiago Centro, con la Brigada Investigadora del Ciber Crimen de la Policía de Investigaciones.

En efecto, el lunes 6 de octubre, la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago sometió a proceso a un grupo de cinco mujeres y cuatro hombres, todos ellos por la comisión del delito tributario contemplado en el artículo 97, N°9 del Código Tributario.

Dicho artículo sanciona “el ejercicio efectivamente clandestino del comercio o de la industria con multa del treinta por ciento de una unidad tributaria anual a cinco unidades tributarias anuales y con presidio o relegación menores en su grado medio y, además, con el comiso de los productos e instalaciones de fabricación y envases respectivos”.

La resolución de la Quinta Sala revocó el fallo previo dictado por el 32 Juzgado del Crimen de Santiago, quien no había dado lugar a la solicitud de procesamiento hecha por el SII.

Los hechos constatados

Básicamente, los hechos probados señalan que en Santiago, la calle Catedral -entre Puente y Bandera-, esta banda delictual operaba un equipo analizador de celulares o scanner, con el cual lograba captar los códigos de teléfonos Bellsouth encendidos en un radio aproximado de 200 metros.

Posteriormente y mediante un software que mantenían instalado en un notebook, eran convertidos y adaptados a teléfonos celulares antiguos de la marca Motorola, modelo TAC, conocidos vulgarmente como “chanchitos”.

Estos eran arrendados a terceros para efectuar llamadas a cualquier parte del extranjero, comunicaciones de larga distancia que en definitiva se consignaban en la cuenta del cliente cuyo teléfono celular había sido clonado.

Los códigos sustraídos sólo se usaban por una semana, tras lo cual se desechaban por haber sido “reventados”, es decir, explotados al máximo, lo cual los hacía vulnerables a ser detectados.

Delito tributario

La investigación llevada adelante por la Fiscalía Contra el Comercio Clandestino de la Regional Santiago Centro, comprobó que se procedió a la prestación de servicios telefónicos efectuando una serie de operaciones ilegales y de alta sofisticación.

Las mismas apuntaban a captar los códigos de la empresa Bellsouth Comunicaciones, pudiendo así y por medio de la clonación de los aparatos celulares, efectuar el comercio de llamadas internacionales a bajo costo, lo que significó un gran lucro para los denunciados.

Se procedió así en abierta contradicción a las normas legales existentes de modo de ocultar la existencia de las operaciones.