El Tribunal Penal de Arica condenó a 541 días de presidio menor en su grado medio a Celinda Meneses Díaz y Jessica Briceño Meneses por el delito de comercio clandestino del molusco loco, puesto al descubierto en abril de 2003.
La sentencia fue leída el jueves 29 de enero e impuso también la accesoria de suspensión de cargo u oficio público mientras dure la condena, además del pago proporcional de las costas del juicio, como autoras de los delitos de infracción al artículo 139 de la Ley de Pesca y Acuicultura, ejercicio clandestino del comercio y de contrabando frustrado.
Se trata del primera sentencia lograda por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en un juicio oral y público, desde que la Reforma Penal comenzó a aplicarse en diversas regiones del país.
El juicio oral se inició el 19 de enero de 2004 y finalizó el día 24, con el pronunciamiento de la sentencia condenatoria en contra de las acusadas, a quienes citó para el jueves 29, a la lectura detallada del fallo.
La investigación del caso comenzó en marzo de 2003, a consecuencia de diversas diligencias desarrolladas por el Ministerio Público, la Policía de Investigaciones y la Armada Nacional, cuando se detectó la participación de diversas personas en la extracción, almacenamiento y transporte del molusco Concholepa Concholepa (loco), además de las operaciones de compraventa.
Todas estas conductas son constitutivas de los delitos antes mencionados, por lo cual se interpusieron las respectivas querellas criminales, tanto por el Servicio de Impuestos Internos, por intermedio de la Fiscalía Contra el Comercio Clandestino, como por el Servicio Nacional de Aduanas y el Servicio Nacional de Pesca.
Posteriormente se formalizó la investigación en contra de las imputadas, quienes dirigían las operaciones ilegales, y en contra de los que tuvieron algún grado de participación.
En el curso de la investigación, el Ministerio Público, con la venia de los querellantes, acordó con la defensa de alguno de los imputados la suspensión condicional del procedimiento, favoreciendo a aquéllos que tuvieron una participación accesoria en los hechos, principalmente buzos mariscadores.