Home Santiago, 5 de  Noviembre de 2004
Totalizan ahora 106 empresas y 300 organismos públicos

Se suman otras 12 firmas a la revolución de la factura electrónica


Otras 12 empresas chilenas se incorporaron a partir de noviembre a la revolución en la forma de hacer negocios que significa la factura electrónica, una vez que fueron autorizadas por el Servicio de Impuestos Internos (SII) para operar como emisoras y receptoras de documentación tributaria electrónica (DTE), según Resolución emitida el 29 de octubre.

Se trata de las compañías 3M Chile, Agencia de Aduanas Felipe Serrano Solar y Cía. Ltda., Chilectra, CPT Empresas Marítimas, Empresa Portuaria Valparaíso, Exportadora Unifrutti Traders, I-Med, Otero y Domínguez Ltda., Panda Software Chile Ltda., Unilever Chile Ltda., Unilever Chile Ice Cream y Válvulas Industriales.

De esto modo son ya 106 las empresas en capacidad de emitir y recibir diversos tipos de DTE, entre ellas facturas, guías de despacho, etc. En tanto que 300 dependencias de organismos públicos están en condiciones de recepcionar facturas electrónicas mediante un sistema especialmente habilitado por el SII en el portal de ChileCompra (debe recordarse que un servicio público puede contar con diversos RUT según la cantidad de oficinas de que dispone en las diferentes regiones del país).

Las empresas chilenas pueden postular desde septiembre de 2003 a ser autorizadas por el SII a registrarse como emisores de facturas electrónicas, en tanto que en julio de 2004 quedó vigente un sistema de facturación electrónica para organismos públicos, mediante el cual todas las dependencias del Estado pueden convertirse en receptores de documentos tributarios electrónicos, particularmente facturas.

El sistema de factura digital potenciará la competitividad y la productividad en la administración de negocios en Chile, estimándose que podrá llegar a generar ahorros por unos US$ 300 millones anuales, cifra equivalente al 0,5% del PIB y a un tercio de inversión anual que se realiza en Chile en tecnología de la información y comunicación (TIC).

Algunos cálculos indican que el costo por factura emitida se reducirá en dos terceras partes desde los aproximadamente US$ 1 que cuesta cada factura impresa, lo cual se traducirá en una significativa ganancia de competitividad y productividad para las empresas chilenas que adopten el modelo.

La factura electrónica es un proyecto emblemático de la agenda digital del sector público y forma parte de la agenda pro crecimiento impulsada por el gobierno y el sector privado.