El ingreso que recibe una persona por concepto de una expropiación, representa una indemnización de un daño emergente, constituyéndose como un ingreso no renta. Dado lo anterior, dicha indemnización no debe implicar un beneficio o utilidad para quien la percibe, ya que ella tiene como único propósito cubrir un perjuicio material, no teniendo el mismo tratamiento tributario el exceso cancelado por sobre dicho límite, el cual se encontraría afecto a los impuestos generales de la Ley sobre Impuesto a la Renta.
Puede obtener más información relativa a este tema en el sitio web del SII, menú Normativa y legislación, opción, Oficio N°2571 de 2000.