Algunos de los tantos beneficios son:
a) Reducción del tiempo para los contribuyentes y la administración tributaria respecto del proceso de fiscalización.
b) Disminución de costos asociados con la preparación y presentación de la documentación solicitada
c) Facilita la comunicación y la colaboración entre contribuyentes y funcionarios a cargo del proceso.
d) Facilita la entrega de información al estar disponible un expediente electrónico las 24 horas del día, los 7 días de la semana.