Tras nueve
meses de una ardua y compleja tramitación en ambas Cámaras del Legislativo, el Congreso
aprobó finalmente anoche el proyecto del Gobierno destinado a reducir la evasión y la
elusión de impuestos en el país, con lo cual la iniciativa cumplió con su último
trámite constitucional y quedó en condiciones de convertirse en Ley de la República.
Cabe señalar que todos los cambios efectuados por el Senado al proyecto original
aprobado en enero último por la Cámara de Diputados fueron ratificados anoche en su
tercer trámite constitucional.
El proyecto aprobado constituye el mayor y más completo esfuerzo gubernamental de los
últimos años para enfrentar globalmente las causas de la evasión tributaria en el país
de manera de reducirla drásticamente. Considerada una iniciativa clave para el
financiamiento de los planes y políticas de desarrollo social del Gobierno en beneficio
de los sectores más vulnerables de la población, la ley pretende reducir la evasión de
impuestos desde un 24% a alrededor de un 20% al año 2005, aumentando la recaudación
fiscal en unos US$800 millones anuales al final del sexenio.
En lo medular y a través de un conjunto de medidas, el texto aprobado otorga nuevas
facultades legales a los organismos encargados de la fiscalización, recaudación y
cobranza de los impuestos; les otorga los medios humanos y materiales para ejercerlas;
eleva su eficiencia y coordinación, elimina un número importante de resquicios que
originan elusión tributaria y también integra un conjunto de medidas destinadas a
proporcionar una mayor equidad al sistema, y modernizar y mejorar la calidad de la
atención al contribuyente.
Para ello, modificó diversas leyes entre las cuales se encuentra el Código
Tributario, Ley sobre Impuesto a la Renta, Impuesto a las Ventas y Servicios, Ordenanza de
Aduanas y Leyes Orgánicas del Servicio de Impuestos Internos, de Aduanas y de
Tesorerías.
La iniciativa pretende fortalecer el cumplimiento de la ley y asegurar que toda la
sociedad y los diversos agentes económicos cumplan con sus obligaciones tributarias. Como
se ha dicho, la acción fiscalizadora apunta claramente en contra de los grandes evasores
que actúan sistemáticamente para eludir sus obligaciones, de los delincuentes
tributarios que realizan fraudes a través del uso de facturas falsas y de quienes
pretenden mantenerse al margen de la fiscalización de la administración tributaria. Por
lo tanto, los mayores recursos que generará esta ley no provendrán del ciudadano común
y corriente que cumple con sus obligaciones tributarias, sino que de aquel que evade
ilegalmente dichas obligaciones o utiliza resquicios legales para eludir su pago.
Seleccionando los links que siguen usted podrá conocer en detalle la evolución que
tuvo el proyecto de lucha contra la evasión en su tramitación parlamentaria.
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